jueves, 19 de julio de 2012

un mail que escribi, pero no quise mandar


Me siento muy ansioso, demasiado. Y creo que lo único que necesito es abrazarte fuerte  y sentir tu aroma. Que estoy en mi hogar, en ese hogar que es el aroma de tu cuello. Y me tranquilizo y me duermo como hace años que no duermo. Y me despierto y te beso sin abrir los ojos. Y giras sobre tu propio cuerpo y nuestras piernas hacen el amor antes que nosotros.
La luz entra hermosa y poco nítida con un halo sobre el haz en señal de eterna belleza.
Si todo eso fuera posible sería feliz, pero estas lejos, y no voy decirte lo que siento, no voy a pedirte que vengas, yo no voy a ir, vos no vas a olvidarme, ni yo tampoco.
Ojala tuviera un final hermoso y esperanzador, pero pareciera que la ficción ya se los ha robado todos.

Para una persona que tenia un nombre que me encanto, pero no era su nombre y ahora solo firma como A.